después que la quería como amigo, mientras que él tenía novia.
Cuando pasó un tiempo le dijo que le gustaba mucho hablar
con ella porque lo entendía y se desahogaba.
Tras varias conversaciones, vino el primer y consentido beso…
Él vio que le funcionaba bien, y empezaron a quedar para irse juntos
a la salida, después “casualmente” coincidían también en la entrada.
Después del primero vino el segundo, y el tercero, y el cuarto…
Le dijo que dejaría a su novia, y lo hizo, la dejó por ella.
Hizo que borrara su identidad de cualquier red social,
porque eso podría traerle problemas a él, o que la gente
“hablara demasiado”… Desde mi punto de vista es que no es
capaz de enfrentarse y dar la cara a lo que le viniera,
y prefirió ocultarse…
Con el tiempo empezaron a congeniar más, cada día era más pasional
y se sentían más cómplices el uno con el otro.
Al cabo de poco tiempo dieron la noticia oficial de que estaban saliendo juntos. Los compañeros los miraban, no entendían cómo habían llegado
Hasta ahí en tan poco tiempo.
En menos tiempo todavía, empezaron a medio convivir juntos, e incluso
se conocieron más íntimamente. Ya era más lujuria que amor, pero sí,
pensaban que se querían.
Al principio todo iba bien, la trataba como a una princesa, le hacía
creer que él podía bajarle la luna, y le regalaba una fabricada con cartón.
Después la ilusionaba diciéndole que era la única para él y la mejor de todas,
que estaban hechos para estar toda su vida juntos, y ella se ilusionó.
Aparentemente todo iba bien, compartían cama, piso, incluso coche.
Ella pensaba que él le estaba proporcionando todo lo que ella necesitaba,
y más, ella se creía la reina, pero SU reina.
¿Celos? No lo sé, no los he visto. ¿Posesión? Absoluta.
-Eres la única en mi vida, nunca he conocido a nadie como tú,
pero eres MÍA, SÓLO MÍA-.
Pueden parecer palabras de enamorados, pero no, son palabras de alguien
que es inseguro, desconfiado, y que no se fía ni de su propia sombra.
No sé las experiencias que haya vivido antes, pero sí sé, que de los palos,
se aprende, y de las malas experiencias también, para evitarlas en un futuro.
Primero vino el primer golpe, no pasa nada es de broma…
Después sus propios fallos eran por culpa de ella –No te callas, ¿no?, que niña más tonta, que idiota eres-.
Esas palabras eran acompañadas por una respuesta de ella diciendo:
-Y tú eres una maricona que me pegas-.
Y unas sonrisas porque se creía que podía con él, pero entonces le puso
la mano encima, y ella calló. Eso es ante los ojos de la gente, fuera puede ser peor… ¿Y la solución? Después de culparte de mis fallos, te doy unos besos para seguir dominándote. Y ella lo consentía…
Día tras día, manipulada, influenciada, y poco a poco llenándose de ira
y sin poder soltarla ante quien de verdad tiene la culpa.
Un hombre que se supone que es tu compañero sentimental, no te insulta
y después te quiere, te quiere y después te pregunta qué te molesta de él
para no hacerlo más.
Te regala sonrisas y besos, y sin pedirte a penas nada a cambio, sólo que lo quieras. No te cubre de moratones, te cubre de besos y te hace sentirte una reina con zapatos de cristal, y son reales.
No consientas eso, nadie tiene autoridad sobre ti, mas que Dios y tus padres. No consientas que te insulte, porque si te insulta te está faltando al respeto, si te pega es que te usa como su juguete.
No somos objetos, somos personas, merecemos un respeto mínimo como tales que somos.
Tú si eres una princesa y una estrella con luz propia, no dejes que una bestia insegura de sí mismo, se apodere de tu luz y la absorba por completo con su oscuridad.
¡VALES MUCHO MÁS QUE ESO!
No pienses que te quiere y no tengas miedo a quedarte sola, no lo estarás, porque siempre vas a tener una mano que te sustente, creo que es mejor idea que una mano que esté por encima de ti haciéndote daño.
Sandra Woo.
totalmente de acuerdo =)
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